Indómito, lleno de esa energía circundante.
Esa energía que necesitas liberar,
buscas la forma: una pelea, el estandarte...
o en la pasión sublime: amor y arte.
Y las miradas insinuantes,
las conversaciones invaluables...
el eco del susurro, lo suave de tus manos;
tu cuerpo junto al mio, placer no en vano.
Tu sonrisa iluminada,
tus historias del todo y nada.
Las caricias, los masajes...
frente al mar, el humo y los viajes.
Agradezco cada gesto, tu voluntad sin ego.
Un placer conocerte, compartir junto a ti...
la rutina del trabajo y las noches a tu lado.